viernes, 6 de mayo de 2011

Call me baby! (Tejiendo historias)


El tejido brillaba en todo su esplendor. El tiempo se había detenido en la danza de sus hebras milenarias, que se entrelazaban contando historias de otras épocas.
A lo largo de los siglos, distintas culturas prehispánicas expresaron su ideología y su cosmovisión a través del arte textil. Usaron fibras de algodón y lana de vicuña y alpaca como abrigo o para crear y recrear su mundo y expresar sus creencias o posición social; así tejieron las más maravillosas piezas que desafiaron el tiempo con su esplendor. 

 
Una de ellas es la tela cumbi usada como símbolo de distinción y que tenía una función ritual al estar destinada al Inca, a los sacerdotes, a los generales y a la nobleza. 

  Su importancia radica no solo en la belleza de sus diseños o en el status que brindaba, sino también en la riqueza de una de las fibras usadas para su confección: la baby alpaca. Este es, quizás, el primer uso conocido de esta fibra, cuyo valor al ser utilizada en prendas y accesorios, equivalía en la época de los incas al oro. (www.fashionencyclopedia.com). 

 
Esto probablemente se debe a sus cualidades únicas, que en la actualidad siguen convirtiendo los tejidos y prendas en un placer para los sentidos. Porque la baby alpaca, proveniente del primer corte de lana de las alpacas adultas, es exquisitamente suave, liviana y confortable, con un brillo natural incomparable y con atributos térmicos insuperables que mantienen la temperatura corporal. 

Hoy al ser usadas en prendas de vestir de última tendencia, las fibras siguen contando historias de status y belleza, de originalidad y unicidad que perduran en el tiempo; expresan no solo la personalidad del portador, sino también su gusto más refinado y su pertenencia a un grupo exclusivo. Para entrar solo hay que decir: Just call me baby!