miércoles, 9 de septiembre de 2009

El espejo

El espejo ha sido el testigo silencioso, pero a la vez protagonista, de las concepciones sobre el mundo y sobre uno mismo, de la creación estética, artística y hasta fantástica de las sociedades que observaron asombradas durante mucho tiempo el reflejo de una realidad a veces menos evidente y superficial.

Este objeto apareció a la par con las civilizaciones egipcia, griega, etrusca y romana, las primeras en descubrir y manifestar un marcado interés por la belleza y la estética. Elaborado con metal bruñido, generalmente cobre, plata o bronce, el espejo tenía forma de placa redonda u oval, decorada con grabados o relieves mitológicos en el reverso.


Durante la Edad Media, este objeto cayó en el desuso hasta que en el siglo XIII se empezó a usar el vidrio y el cristal de roca sobre láminas metálicas. A pesar de esta innovación, no fue sino en el siglo XVI, con el comienzo del Renacimiento, cuando el espejo adquirió importancia, esta vez como objeto decorativo y accesorio de tocador destinado a reflejar la nueva visión estética de la época. A partir de ese momento las sucesivas épocas sólo hicieron más preponderante la presencia del espejo, que por una parte se volvió un objeto imprescindible en la vida cotidiana y por otra, ingresó a ámbitos como la literatura, siendo protagonista de numerosos escritos fantásticos.

Actualmente el espejo sigue maravillando y asombrando menos como objeto físico y más como metáfora y puerta de entrada a un mundo de miedos, fantasías, sueños y anhelos sin revelar.

Viajar al otro lado es descubrir que nada es lo que parece y todo es efímero, es adentrarse en un inquietante reino de ilusión, de encuentros y desencuentros que hoy abarca la moda, la identidad, la apariencia y la estética. La realidad resultante es tan efímera como ilusoria, un juego de reflejos que multiplica la fantasía al infinito. Entonces: ¿qué es real y qué no lo es? ¿Qué se esconde detrás de lo evidente? Son preguntas que dejaré abiertas al lector durante el recorrido que inicia este blog.